MIKE McGEE
The Dallas Examiner
Dallas/Fort Worth, Texas
En un momento en el que las interacciones entre los ciudadanos de color y los agentes del orden se evalúan, debaten y reflexionan a un ritmo casi constante, una nueva generación de grabaciones digitales de la empresa BodyWorn puede aportar claridad al escrutinio y ofrecer otra capa de seguridad a las calles.
El 28 de marzo se hizo una demostración en el campo de tiro Elm Fork Shooting Sports de las cámaras que llevan los agentes en el cuerpo y que emplean Inteligencia Artificial y procesamiento matemático. Además de las cámaras corporales, se mostró un sistema de activación por sensor de la funda inteligente, capaz de detectar si un agente se ha quitado el arma de la funda, y una función de vídeo en el vehículo de reconocimiento avanzado de matrículas para localizar a niños secuestrados y a otros sospechosos.
La tecnología hace que la información obtenida de las patrullas policiales sea más inmediata y utilizable para los agentes que se encuentran cerca del lugar de un delito, y más fácilmente disponible para los investigadores, al tiempo que la mantiene "en cuarentena" de la cadena de mando en un sistema basado en la nube para que no se pierdan las grabaciones.
Chris Lindenau, Director General de Ingresos de la empresa, señaló que esta tecnología era muy necesaria para las fuerzas del orden.
"Hasta ahora, las comunidades han invertido en cámaras corporales para sus agentes del orden, y los agentes se han tomado obviamente el tiempo necesario para formarse, implantar y utilizar esta tecnología, pero hay algo que llama la atención", explicó.
"Está meridianamente claro en todo el país, y hemos visto pruebas de ello repetidas una y otra vez, y es que, en las circunstancias que requieren que las cámaras corporales estén funcionando, esas son las mismas circunstancias en las que es más difícil que los agentes activen realmente esas cámaras corporales."
En el pasado, cuando no se disponía del vídeo o el audio de una cámara corporal durante un enfrentamiento, esa omisión solía ser recibida con recelo por los ciudadanos, incluso si se trataba de un problema técnico o de un agente que, centrado únicamente en su labor policial, olvidaba encender la grabadora. Esto también significaba que no se disponía de las pruebas que podía aportar el vídeo, o incluso de una oportunidad de aprendizaje para futuros agentes.
Con este nuevo equipo, una cámara en lo que equivale a un dispositivo móvil puede introducirse en una camisa o chaleco antibalas sin que sea necesaria la intervención de un agente.
"Lo que hemos hecho es automatizar la activación e integrarla en un sistema de conocimiento de la situación basado en mapas", explica Lindenau. BodyWorn ha incorporado a la cámara corporal la capacidad de detectar los sonidos y frecuencias específicos de diversas armas utilizadas en delitos callejeros, además de las propias armas del agente.
"Y todas estas cosas hacen que la cámara se encienda al oír la descarga de un arma de fuego. Esa misma cámara envía entonces una señal a la central, a otros agentes en un radio predefinido respecto a ese agente, sobre dónde se encuentra ese agente, y ese agente está involucrado en un tiroteo, lo que permite no sólo la captura de vídeo, sino también una respuesta rápida a ese agente, y preservar vidas".
A lo largo del acto se reiteró que proteger vidas era el objetivo último de la tecnología. Las estadísticas muestran que algún tipo de mitigación y respuesta rápida podría, de hecho, marcar una diferencia positiva. Según reveló The Washington Post, la policía disparó y mató a 992 personas en Estados Unidos en 2018. Además, según USA Today, 144 agentes de policía de todo el país murieron en acto de servicio en 2018, 129 en 2017 y 159 en 2016.
Además, la I.A. también ofrece una pregrabación de dos minutos de lo ocurrido antes del uso de un arma. La pregrabación tradicional no tiene audio y solo retrocede unos 30 segundos.
"Tenemos la capacidad de hacer lo que se llama pregrabación condicional, lo que significa que, dado que nuestra tecnología es un dispositivo informático sensorial y pensante, sabemos el tipo de activación de la cámara corporal y podemos añadir, como nosotros lo llamamos, un periodo de tiempo de audio y vídeo previo a esa activación", comentó el CRO.
Existe un sistema de rechazo para impedir la desactivación o silenciamiento de la cámara corporal, y el departamento puede "sellar" la cámara y transmitir las imágenes para su revisión en tiempo real, mientras los datos se almacenan en un sistema basado en la nube, al que sólo pueden acceder el jefe y otro personal autorizado.
Además, la cámara envía señales acústicas y de tono cuando se coloca correctamente en posición vertical, paralela al cuerpo del usuario. Si el agente cae al suelo y no puede pedir ayuda, la inteligencia artificial es consciente de que la cámara ya no está en posición vertical y envía una señal a la central y a otros agentes cercanos, sin dejar de grabar por sí sola.
"Aquí hay dos cosas en el mapa. En primer lugar, se puede ver que se efectuaron dos disparos", señaló Simon Ayara, Director de Tecnología, en una gran pantalla electrónica del campo de tiro durante la demostración de fuego real.
"En la parte inferior se puede ver que Chris está grabando; la luz parpadea en azul y rojo, por lo que se tiene plena conciencia de lo que está sucediendo aquí", dijo de los despachadores u otros oficiales que podrían mantenerse informados de la situación a través de su ordenador de a bordo.
La información detallada e inmediata también puede aportar más elementos respecto a enfrentamientos inesperados, como el caso que involucra a la ex agente Amber Guyger, ahora acusada del asesinato de Botham Jean Shem. El tiroteo tuvo lugar en septiembre de 2018 mientras Shem se encontraba en su apartamento.
Guyger, fuera de servicio pero de uniforme, afirmó haber confundido su apartamento con el suyo propio, y que disparó al hombre desarmado, pensando que era un intruso.
El potencial de esta tecnología ha despertado el interés de las fuerzas de seguridad locales. Durante un reciente acto sobre seguridad pública celebrado en el Ayuntamiento, la Jefa del DPD, Renee Hall, indicó que en el plazo de un año se incorporaría a la caja de herramientas del cuerpo un sistema similar de otra empresa.
"Actualmente tenemos un contrato con Axon para nuestras cámaras corporales", confirmó. "Axon tiene un diseño que, al sacar el arma de la funda, activa automáticamente la cámara corporal. En este contrato no lo tenemos. En los próximos seis u ocho meses, probablemente, iniciaremos el proceso de contratación, y esas serán algunas de las especificaciones que queremos".
En el momento de la manifestación, Lindenau no indicó directamente si el sistema sería recogido por los departamentos de policía de Fort Worth o Dallas Area Rapid Transit.
Fuente: The Dallas Examiner